Inspirada en sonidos como los acordes de guitarra de Link Wray, el trémolo rápido de Dick Dale y las sensibilidades melódicas psicodélicas de Khruangbin, la melodía también evoca imágenes similares a los paisajes sonoros del spaghetti western de Ennio Morricone. Las guitarras pulsantes y los órganos se entrelazan entre sí para finalmente revelar un giro de escorpión en la cola, antes de desaparecer rápidamente en el éter de donde vinieron.